Nuevas metodologías de emprendimiento e innovación, provenientes del mundo de la tecnología y las Startups están siendo aplicadas en las Corporaciones, aunque aún se las malinterpreta y ejecuta pobremente en ambos dominios.
1. La continuidad y repetición planificada de la prueba supera a la planificación de largo plazo en un mundo volátil
2. La prueba puede tener éxito, -generalmente implica una ganancia- o no, lo que habitualmente llamamos fracaso, -que generalmente implica una pérdida-
3. Fracasar y aprender es mejor que fallar y no aprender, y claramente mejor que no intentarlo
4. La prueba y error sin experimentos controlados y medición no permite obtener aprendizaje continuo
5. Se puede maximizar los resultados de este proceso leyendo y aplicando la mejor literatura sobre emprendimiento, compartiendo activamente con otros emprendedores y reflexionando sobre los fracasos con metodología
6. Fracasar no existe en la literatura emprendedora moderna bien entendida, porque toda hipótesis no validada lleva a un aprendizaje y a una iteración o pivot. Además, se puede planificar para hacer la pérdida insignificante cada intento, tanto en tiempo como en dinero
7. Las metodologías ágiles no tienen que ver con ir rápido, sino con aprender rápido y con un riesgo reducido -pérdida potencial de prueba que tiende a 0-
8. Estos conceptos derivados de los startups -con las herramientas adaptadas de la forma correcta- son fundamentales para generar innovación y evitar la disrupción en grandes empresas