Cómo liderar equipos comprometidos y efectivos y gestionar talento para el éxito organizacional, enfocándote en el desarrollo profesional y la innovación.
Solo piénsalo. Todo se trata de personas: tu vida, tus recuerdos, tus sueños, tu trabajo, tus emprendimientos, quién eres, quién serás, y todo lo que vayas a lograr.
Piensa en tu compañía: las marcas, productos y servicios que ofreces a los consumidores son el maravilloso resultado de un grupo de individuos talentosos, decidiendo en conjunto, creando en conjunto y construyendo relaciones mediante una interacción continua.
Para crear una gran compañía necesitas alimentar estas relaciones mediante valores en común, una fuerte cultura organizativa, visión en común y un propósito claro, dándole autonomía a la gente. Sólo entonces podrás lograr resultados sin precedentes mediante un equipo altamente comprometido y apasionado.
Verás a tu equipo mejorar, desarrollarse, crecer, sorprenderte, dándote el sentimiento más gratificante en el mundo corporativo. En ese espíritu, compartiré algunas opiniones y miradas personales sobre trabajar con gente y desarrollar equipos altamente efectivos:
Elige a la gente indicada
Necesitas empezar por reclutar a la gente indicada. Alza las expectativas, siempre trae a gente mejor que tú. Busca educación sólida y experiencia profesional, pero concéntrate mayormente en: valores, pasión, y alto potencial para crecer en la compañía.
Trata de crear un equipo multidisciplinario, multicultural y diverso. Da prioridad y promueve el talento interno. Trabaja para desarrollar un trayecto de carrera dentro de tu área.
En lo que es atracción de Talento, recomiendo dar una mirada a nuestro Curso de Recursos Humanos, con Claudina Restaino y Cecilia Acuto.
Co-crea el propósito del área y su plan con el equipo.
¿Por qué estamos juntos como equipo? ¿Que deseamos lograr? Involúcralos en definir un viaje ambicioso, estableciendo objetivos desafiantes y creando indicadores (OKRs) para medir rendimiento. Será grande la motivación cuando se vaya tornando real y fortalecerá al equipo.
Promueve una cultura de apertura y construcción conjunta.
Conviértete en un facilitador, generando condiciones para que un grupo de gente excepcional construya en conjunto. Genera espacios abiertos para que tu equipo interactúe, dejando egos y jerarquías de lado y concentrándose en los argumentos. Provoca el pensamiento, guía con preguntas.
Incita a la gente a cuestionar tus propias ideas y conclusiones, probando una y otra vez que es seguro hacerlo. Entrena a tu equipo a expresar sus opiniones de la forma correcta y en el lugar correcto.
Promueve cooperación dentro de estándares altos, no competencia. No evalúes a la gente solo por sus logros individuales; reconoce a aquellos que más contribuyen a todo el equipo.
Todos tendrán la oportunidad de crecer, seguirán diferentes trayectos de carrera, no necesitan competir, necesitan compartir, ayudarse, y al hacerlo él área mejorará.
Por otro lado, reconoce a aquellos que influyen en la gente y aprende cómo delegar -hay una falsa creencia al comienzo de tu carrera en que las cosas son más valiosas si las haces tú mismo-
Insiste e incentiva a los miembros de tu equipo a que den la bienvenida a sus nuevos compañeros, abran puertas, sean transparentes, compartan herramientas, ayuden en todo lo que puedan. A la hora de definir objetivos, ve por una mezcla de objetivos individuales y compartidos.
Para desarrollar estas habilidades, te recomiendo mucho el Curso de Liderazgo & Management de Scalabl® dictado por Ignacio Bossi.
Fuerte foco en resultados
Crea una cultura basada en resultados. Tenemos devoción por los resultados, necesitamos superar nuestros objetivos, siempre hay algo más para hacer, estamos ahí para hacerlo juntos.
Donde sea necesario, toma un rol protagónico, pero trabaja a través de tu equipo, incita su autonomía. Deja que manejen sus horarios, trabajen desde casa, busquen la forma de lograr cada meta, no asumas que tu sabes mejor. Puedes sugerir, empujar, estar presente, pero no micro-manejes.
Promueve la autonomía dentro de tu equipo. Ofrece las herramientas y los recursos indicados. Asume siempre la responsabilidad final.
Incentiva a tu equipo a tomar decisiones, a arriesgarse, a aprender, a crecer. Sé el responsable final de los fracasos, cuando erren protégelos. Pero en esos casos entrénalos más que nunca, da feedback, establece expectativas, revisa aprendizajes. Error no negligente vale mientras genere aprendizaje.
Delega, promueve su autonomía, pero aprende cuando estar cerca y siempre está dispuesto y accesible. Asegúrate de que tengan las herramientas y recursos indicadas: no deberían ser una barrera. Clarifica qué entregas son esperadas e insiste en la proactividad, fomenta que hagan el esfuerzo extra creando nuevas cosas y mejorando procesos.
Practica liderazgo situacional. En el comienzo mantente cerca, monitorea para evitar errores, cuando adquieran más confianza empieza a darles más y más espacio. Delega la cantidad correcta de tareas, procesos y proyectos operativos.
Define procesos, roles y responsabilidades
Son fundamentales en cualquier área y necesitas definirlos claramente. Junto con el plan, estos guiarán el camino. Pero expone a diferentes miembros de tu equipo a lo que otros están haciendo. Déjalos co-crear, participar en diferentes proyectos, no los expongas solo a una pequeña parte del área. Genera espacios abiertos. Promueve curiosidad, proactividad, y una cultura de ayudar.
Establece los incentivos indicados para tu equipo y da el ejemplo.
Te sorprenderás, pero gran parte del tiempo tu equipo actuará como tú lo haces, así que transmite los valores, sé un buen ejemplo. En el mundo corporativo, y para lograr ciertos comportamientos, los incentivos -casi siempre no económicos- son todo.
Reconoce a tu equipo
Siempre reconoce a tu equipo -cosas pequeñas, cosas grandes: cambios de actitud, respuesta al feedback, logros, iniciativas, buenos argumentos en discusiones, exposición- y ayúdalos a cubrir las brechas para su crecimiento. Está orgulloso de ellos, hazles sentir que estás orgulloso. Asegúrate de que sean propiamente recompensados, lucha por ellos, es tu trabajo mostrar a otros las cosas buenas que están haciendo, y cómo están creciendo.
Feedback regular
Está cerca de tu equipo. Da feedback regularmente, tanto en puntos fuertes como en puntos a desarrollar. Necesita ser inmediato, no esperes a una evaluación de desempeño. Prioriza su crecimiento por sobre tu comodidad. Siempre sé transparente, sincero, da ejemplos, trata de mostrar los beneficios potenciales de cambios de actitud. Un espacio abierto para feedback genera lazos y confianza. Es el espacio en donde puedes construir confianza y compañerismo con tu equipo.
Otro curso fundamental que expone de forma maravillosa y completa cómo podemos accionar como líderes en todo el ciclo de vida de nuestros colaboradores es el Curso de Recursos Humanos de Scalabl®.
Sé empático
Trabaja tu percepción; necesitas ser capaz de leer a tu equipo cuando algo esté mal. Cuando percibas algo así, siempre genera el espacio abierto, aunque genere complejidades, no lo dejes explotar, puedes ayudar. De una forma, cada gerente es un gerente de sentimientos y pensamientos, después de todo estamos trabajando con gente.
No confundas cuidar con subestimar o no decir las cosas
Estás cuidando de tu gente cuando la desarrollas. Cuando les dices lo que crees que los hará crecer. Cuando los expones a nuevos desafíos. Cuando no les permites ser víctimas. Subestimar -asumiendo que es demasiado para ellos, asumiendo que el feedback no ayudará, asumiendo que conversar es demasiado difícil- es no cuidar de tu equipo.
No aceptes víctimas en tu equipo
Cuando se rindan ante la presión y culpen a factores externos, explícales los riesgos de esta conducta y entrénalos para afrontar la situación con una actitud protagonista. Demuéstrales cómo su posición de víctima actúa contra ellos y su crecimiento. No importa de quién es la culpa, ellos son los únicos que pueden cambiar su realidad. Si quieren alcanzar el próximo desafío o posición, necesitan mostrar consistentemente que pueden gestionar el actual con facilidad.
Insiste en la importancia de las relaciones
Una relación dañada puede ser muy peligrosa en el mundo corporativo, independientemente del rango de la otra persona. Respeto, generosidad y paciencia son virtudes y actitudes necesarias.
Política en la compañía, exposición
Buena política es relacionarse, cuidar de los otros, cuidar de la imagen propia y el marketing personal -cómo comportarse en una compañía, entender la importancia de las percepciones-. Ayuda a exponer sus mejores acciones y habilidades. Entrénalos para que decidan desarrollar sus debilidades. Invítalos a participar en los proyectos con otras áreas para mostrarse y desarrollar otros aspectos.
Incítalos a manejar activamente sus trayectos de carrera
Incita a tu equipo a definir futuras posiciones de interés, a donde quieren ir con su próximo paso. Analiza la brecha, trabaja con ellos para cubrirla. Entrénalos en su carrera, construye un plan de desarrollo junto con ellos. Cuando sea posible, diseña un plan de carrera dentro de tu área para que la gente pueda crecer.
Siempre promueve su crecimiento
Nunca te pongas por delante de tu equipo. Nada debería darte más orgullo que ver a tu equipo crecer. Lucha por ello, sé parte de su viaje. Estás preparando a gente valiosa para tu compañía, estás influenciando sus vidas de forma positiva, y tienes la oportunidad de desarrollar a alguien más, conocer, aprender e interactuar con otra persona. Recuerda: todo se trata de las personas.
No retengas a una persona en un trabajo que no es adecuado para ella
Si luego del esfuerzo, feedback, entrenamiento, etc. la persona no es la indicada para la posición trata de buscar otro desafío que se adecúe a sus capacidades. En caso de no estar disponible tal posición, no asumas que sobreprotegerla y permitirle continuar en la compañía es algo bueno para ella. Por supuesto que hay otros desafíos mejores para sus vidas allí afuera. No hay nada más triste que incentivar a una persona a permanecer en la compañía sin perspectivas de crecimiento o reconocimiento. Puedes acompañarla en la transición de muchas maneras. De nuevo, subestimar, o evadir conversaciones es no cuidar.
No trates de enseñar todo el tiempo
Si tienes el equipo indicado, estarás aprendiendo todo el tiempo.
No te quedes solo en el rol de liderazgo
Desarrolla líderes dentro del equipo, sé siempre un facilitador. Delega responsabilidades sobre temas importantes, cuando estén preparados, incluso sobre tus propias tareas, siempre puedes generar nuevos proyectos, nuevas iniciativas, nuevos procesos, o desarrollar una nueva área.
Promueve el Intraemprendimiento y la Innovación
El intraemprendimiento es un pilar fundamental en la práctica de un liderazgo transformador. Fomentar una cultura que promueva la mentalidad emprendedora dentro de las organizaciones no solo impulsa la innovación y la creatividad, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y responsabilidad individual de los miembros del equipo en relación con los objetivos de la empresa. Este enfoque permite que las ideas florezcan y que cada individuo se sienta valorado y capaz de contribuir significativamente al crecimiento de la organización.
Para profundizar en estos conceptos y desarrollar habilidades prácticas, el Curso de Emprendimiento e Innovación proporciona una comprensión profunda de cómo fomentar una cultura de intraemprendimiento, equipando a los participantes con las competencias necesarias para impulsar la innovación.
Siempre está orgulloso de tu equipo, el viaje que comparten, las relaciones que construyen, su crecimiento y desarrollo. Además de las buenas prácticas y procesos que dejes en la compañía, aportarás un excelente grupo de personas y un equipo altamente efectivo que continuará allí incluso cuando tu ya no estés.
Dales espacio, confía en ellos, está disponible, facilita, y ellos te sorprenderán, ellos harán el resto.
Piénsalo nuevamente ¡Todo se trata de personas!