Una buena manera de comprender el comportamiento de ChatGPT, sus limitaciones y sobre todo lo que adivina o inventa a fin de intentar cumplir su rol, es preguntarle sobre tu persona.
¿Quién es Francisco Santolo? ¿A qué se dedica? Y luego ser creativo con las afirmaciones y las preguntas...
Si las primeras veces dice que no sabe, ¡insiste sin timidez!.
Al comprender que consideras ese conocimiento necesario y “sentirse en falta" (se multiplican las notas de prensa al respecto de sus "emociones", detallando enojos, sensación de enamoramiento, etc.), comenzará a construir con creatividad sobre la base de lo que encuentre.
Una mezcla de realidad y ficción indescriptible surgirá en las respuestas. Sutil, por momentos imperceptible, ¡para quien no es experto en el tema!
Siendo información sobre ti, lograrás distinguir qué es verdad y percibir con claridad las imprecisiones y los riesgos de esta versión de la IA.
En mi caso, entre otras cosas, mencionó a Scalabl como una empresa sin fines de lucro, me confundió con otros emprendedores argentinos, inventó industrias donde cree empresas y otras afirmaciones divertidas.
Preguntándole por mi formación me trajo con total seguridad un curriculum 100% errado. Al explicarle que no era correcto y pedirle corregirlo, se disculpó y luego lo corrigió con total seguridad ¡por otro 100% errado!
Está claro que la herramienta es muy poderosa, avanza exponencialmente y es sólo el comienzo. ¿Pero que otros sesgos incorporará la IA a la hora de contestar? ¿Y cómo influirán esos errores en nuestras acciones, decisiones y relación con los otros?
Los invito a contar en los comentarios cómo fue su propia experiencia en este ejercicio.
¡A continuar aprendiendo y adaptándonos al futuro con flexibilidad!