Puede que sea una percepción personal, ¡pero me siento bombardeado diariamente con noticias de unicornios por todas partes! Las compañías que llegan a un billón de dólares de valor parecen multiplicarse a lo grande, incluso en LATAM.
Seamos honestos y dejemos esta tontería. Cuando una startup recauda 100 ó 50 millones de dólares pareciera alcanzar para que comience a ser considerarla un unicornio. Las compañías que invierten esas cantidades en estos emprendimientos -a veces en etapas muy tempranas- suelen ser grandes VCs, como Softbank, que se quedan con un 5 o 10% de la recaudación en concepto de tasa de administración o, también, compañías multinacionales de billones de dólares de valor.
Cien millones es insignificante para ellos, y los propietarios de VC están sedientos de cobrar rápidamente nuevas "tasas de administración" en rondas masivas de financiación antes de que Uber, u otra "startup de humo" se sumerja en el agua, como lo hizo Theranos. Para entender de forma sencilla lo que está sucediendo, vean la película Fire Festival. Por supuesto, ambos emprendedores son los únicos que son vistos como villanos en los relatos.
¿Realmente necesitamos tener otra crisis financiera que refleje que esas valuaciones no son realistas? ¿Qué los modelos de negocio sobre los que crecen no tienen sentido? ¿Qué ningún múltiplo o flujo de fondos descontado, incluso con un crecimiento astronómico, hará que lleguen a esos valores?
¿Vale la pena, realmente, desperdiciar el talento humano y el valor real que se podría generar, así como las vidas de los involucrados, sólo para llenar sus bolsillos?