La riqueza en el futuro: de los dueños de lo intangible

por Francisco Santolo

El sueño de ser dueños. La casa propia. El auto propio. Mi generación creció con el designio de la búsqueda de seguridad en la acumulación de bienes, en lo tangible de los inmuebles.

La riqueza en el futuro: de los dueños de lo intangible

El rol del capital en el nuevo "capitalismo" ha cambiado rotundamente, y el status quo sufrirá una disrupción brutal. En la riqueza acumulada en bienes, propiedades y máquinas -con ejemplos claros de locales comerciales y fábricas con maquinaria pesada- habita hoy un importante componente de riesgo.

Los bienes pierden valor cada vez más rápido, con las tecnologías avanzando exponencialmente y los costos marginales de producción tendientes a cero.

Con profunda convicción sobre el funcionamiento de la economía que viene elijo hoy ser sólo dueño de mi empresa, valija, computadora y celular. Desapego que da espacio a vivir y trabajar en más de 20 países, cultivando relaciones, cultura y aprendizaje permanente.

Las pocas empresas que están leyendo bien la economía del futuro ya no se aferran a una industria, y sus productos y servicios reflejan esta tendencia. Amazon, que se reinventa con modelos de negocios flexibles, ofrece por ejemplo en su división Motors, alquiler de autos por mes online, con entrega a domicilio, seguro, asistencia, firma digital del contrato y posibilidad de devolución si el auto no resulta funcional.

Este es sólo un ejemplo muy sencillo, entre los miles que anticipan el ocaso de la carrera por poseer, el surgimiento en más áreas de la economía compartida y la oportunidad para que el trabajo en nuestra vida sea un espacio de desarrollo del ser, de cumplimiento de propósito.

Destino entonces la mayor parte de mi dinero y tiempo a estudiar y generar conocimiento, a viajar construyendo mi empresa, cultivando relaciones, formando comunidad y apoyando a los otros. Nutriéndome de una poderosa diversidad y riqueza intangible creciente que llevo conmigo, siendo fuente de disfrute y poder hacer, cada día.

Es esa misma riqueza intangible la que nos permite, en la colaboración de nuestra comunidad de emprendedores y profesionales, cumplir nuestros sueños y propósitos individuales, y la que habilita el propósito conjunto de dejar nuestro legado en el mundo: que hacer posible, sea finalmente posible para todos.

 

 

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